En nuestra vida diaria siempre nos encontramos emprendiendo para lograr un proyecto, ya sea desde lo más básico como serían: lograr el proyecto de titulación y graduarme con honores; establecer el plan de ahorro adecuado para sanear mis deudas o ya más robustos como establecer el plan estratégico de una empresa, el proyecto de exportación de un negocio o ir a go live con la implementación de un sistema.
No obstante, la complejidad de cada proyecto, todos tienen en común que se ven afectados por las mismas variables y estás se tienen que considerar para dar abordar adecuadamente el proyecto y más en el sentido que vivimos en un entorno con recursos limitados y todo tiene un costo de oportunidad para evaluar que es más importante para tal o cuál proyecto.
Las variables a considerar son:
Costo: la variable monetaria de cualquier proyecto que implica dinero, el presupuesto monetario que tenemos destinado para llevar a cabo el proyecto.
Tiempo: en cuanto tiempo queremos alcanzar el proyecto, hasta cuando es permisible tomar de tiempo para lograr el proyecto.
Alcance: que pretendemos alcanzar con el proyecto, porque no es lo mismo, por ejemplo, sólo titularnos a graduarnos con honores.
Calidad: las tres variables anteriores juegan de forma determinante para la calidad del mismo, por lo que mencionamos anteriormente de recursos limitados
De aquí surge un término interesante que les ayudará para el establecimiento de prioridades y restricciones del proyecto, y viene sustentado en que en la vida tenemos recursos limitados; el concepto es la matriz de flexibilidad. Está simple y útil herramienta nos ayudará a determinar que factores son prioritarios y sobre los que no hay margen de negociación y cuales podemos sacrificar un poco para alcanzar el objetivo.
Espero que esta útil herramienta les ayude en el establecimiento de prioridades de sus proyectos y con ello lo definan de mejor manera, nos vemos en el próximo Historias de un Asesor..
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